- Importante avance en la búsqueda de consenso para proteger a pequeños comerciantes
San José, 6 de agosto de 2013. Treinta y cuatro diputados y diputadas de todas las fracciones políticas firmaron un proyecto de Reforma de los artículos 4 y 10 de la Ley Regulación y Comercialización de Bebidas con Contenido Alcohólico (expediente 18845), con lo cual se logró un significativo avance en el consenso para modificar las tarifas que deben pagar los patentados y licenciatarios de licores.
Los legisladores liberacionistas, Siany Villalobos y Fabio Molina, dos de los principales impulsores, expresaron su satisfacción por el importante apoyo recibido para el proyecto en su presentación.
La diputada Villalobos, subjefa de Fracción de Liberación Nacional, explicó que el motivo de la iniciativa es “solucionar una situación inconveniente y favorecer la paz social”. Agregó que se busca reformar los artículos 4 y 10 de la ley aprobada el año anterior “con el propósito de aplicar rebajas razonables a las tarifas establecidas y eliminar la discrecionalidad que se le daba a las municipalidades para establecer los tributos”.
Por su parte, el diputado Fabio Molina manifestó que “es deber nuestro, en esta Asamblea Legislativa, escuchar a los diversos sectores y esta propuesta viene a recoger distintas posiciones que se han presentado, en un texto con una mayor viabilidad política”.
Según se explica en el proyecto, con la promulgación el 8 de agosto de 2012 de la Ley de Regulación y Comercialización de Bebidas con Contenido Alcohólico Nª 9047, se pasó de cobrar por parte de las municipalidades montos ridículos por la explotación de las patentes, a sumas mucho más considerables y mejor ajustadas a la realidad de la sociedad costarricense.
Sin embargo, diversos sectores de patentados han venido mostrando su inconformidad con las nuevas tarifas, pues según manifiestan, por la forma en que fueron establecidas, se afecta a muchos de los patentados o licenciatarios, especialmente a los pequeños propietarios de negocios.
Villalobos y Molina concuerdan en que “a pesar de que las tarifas que disponía la Ley de Licores de 1936 eran absolutamente inaceptables, las comprendidas en la nueva Ley de Licores podrían generar cierta injusticia o inequidad, marcada sobre todo por la interpretación y aplicación a cada caso concreto por parte de los distintos municipios”. Ambos apuntaron que no sería responsable causarle, con una reforma, perjuicios a los gobiernos locales.
Con la reforma firmada por los 34 diputados y diputadas, en el artículo 4 se amplían las tipologías para las licencias B (bares y cantinas), D y E (supermercados y hoteles), de tal forma que se establece una categoría D3 para mega supermercados para diferenciarlos de comercios más pequeños como minisúper o supermercados. Asimismo, en las licencias E1a y E1b se modifican las clasificaciones de acuerdo con el número de habitaciones.
En el artículo 10 se varían todas las bases para rebajar las tarifas y se elimina la discrecionalidad de las municipalidades para definir las categorías.
Hola Saludos, ademas se deberia quedar claro que las patentes inactivas no pagan impuesto, yaque para el caso de algunas muncipalidades como la de Ajajuela cobro ipuesto por patentes inactivas, impuesto que no creo la Ley saludos
Francisco Sanchez
Lleva razón en lo que señala, eso ocurría con las patentes, pero con las nuevas licencias se subsana. Muchas gracias por su comentario.
Excelente. Aunque todavía queda mucha tela que cortar, pero eso está en el Recurso de Inconstitucionalidad presentado ante la Sala Cuarta.